jueves, 3 de julio de 2025

Lo que se dice cuando no se escucha

 El artículo 12 de la Convención de los Derechos del Niño, dice: “Los Estados Partes garantizarán al niño que esté en condiciones de formarse un juicio propio el derecho de expresar su opinión libremente en todos los asuntos que afectan al niño, teniéndose debidamente en cuenta las opiniones del niño, en función de la edad y madurez del niño.”


  Hubo recientemente dos casos de niños, que se expresaron y fueron reprimidos por el Estado que debe protegerlos y garantizar que este artículo se cumpla porque la Convención de los derechos del Niño, es parte de la Constitución Nacional. Uno, es el caso de la niña gaseada en la cara por un efectivo de las fuerzas policíacas y el otro, el niño maltratado verbalmente por el presidente de la Nación, en un post.
  Lo notable fue la reacción de una parte de la sociedad, que culparon a los padres. Los han insultado de todas las formas posibles. No se detuvieron por un minuto a pensar en esos niños y en tantos otros, que no son noticia de los medios pero que deben transitar a diario los juzgados de familia, en un 80 por ciento de los casos a causa de los comportamientos de esos mismos padres. En esos contextos, como abogada de esos niños, me ha tocado atravesar por toda esa telaraña de prejuicios de los adultos que rodean al niño, tanto de efectores institucionales como de los responsables directos del niño.
  A pesar de todo ello, las voces de los niños tratan de levantarse pidiendo por   el   efectivo cumplimiento de sus derechos constitucionales. Es muy difícil que   realmente sean escuchados atentamente y que sus opiniones sean tenidas en cuenta.
  Estamos ante un fenómeno social muy particular donde los adultos apoyan fagocitar el sentir, pensar y hasta la salud de su propia cría pero a su vez, se autoproclaman en contra del aborto mientras apoyan la punibilidad de niños de 13 años, una cuestión los niños tratan de levantarse pidiendo por el efectivo
que está socavando las esencias mismas del ser humano como especie. ¿Será la efectivización de un cambio de modelo de sociedad, o el fin de una era? Tal vez la respuesta este en el número de seres que conformen esa parte de la sociedad y las propuestas en acto de quienes estamos en la vereda opuesta de ese accionar.
 
Dra. Cristina Alejandra Romano