Fuí atendido en un clima de cálida contención humana y absoluta profesionalidad por el cuerpo médico y auxiliares integrantes de la Guardia de Emergencias, quienes hicieron gala de tan buen humor que calmaron mis ardores en el rostro, más rápido que la medicación dada.
Como usuario de hospitales públicos, en los que confío totalmente en cuestiones importantes, me sentí orgulloso de nuestro sistema de salud. Nadie pregunta si sos pobre o rico, argentino o venusino, solo les interesa calmar dolores y curar.
A todos los que trabajan en nuestros hospitales públicos: ¡Muchas gracias!
Juan Carlos Ramirez
PD.: publicó este agradecimiento en esta página porque, y vaya a saber por qué, las cartas que envié a dos periódicos locales no fueron publicadas hasta el día de hoy, y los agradecimientos no se deben demorar.
JCR