martes, 28 de abril de 2020

29 de abril


Un grupo de amigos, entre los que se encontraba Domingo Faustino Sarmiento y su paisano, el Dr. Ignacio Lucas Albarracin, decidieron iniciar acciones concretas para evitar lo que para finales del S XIX era ya un hecho, el maltrato creciente hacia los animales y la extinción de algunas especies. Fue así como se creó la Sociedad Argentina Protectora de Animales.

El Dr. Albarracín se desempeñó como secretario y luego le sucede en el cargo de presidente a Sarmiento. Presidió la entidad durante cuarenta y dos años, tiempo en que sostuvo la lucha por la defensa de los animales. Logró que se sancionara la Ley 2.786 de Protección de los Animales, la que fue promulgada el 25 de junio de 1.891, persiguiendo el objetivo de prevenir su maltrato y evitar la caza.
El Dr. Albarracin falleció el 29 de abril de 1.926, y en honor a su sostenida lucha en defensa de los animales, la Sociedad Protectora eligió esta fecha para conmemorar el Día del Animal.
La Liga Internacional de los Derechos del Animal la adoptó en 1.977 proclamando un año después, la Declaración Universal de los Derechos de los Animales, posteriormente también aprobada por la ONU (Organización de las Naciones Unidas) y la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura).
No creo que este de más recordar que hay mascotas humanizadas como también hubo en Argentina, quienes perdieron su condición de humanos y se transformaron en animales depredadores, como aquella Junta Militar que un 29 de abril de 1983, dio por muertos a todos los desaparecidos en el genocidio que denominaron "guerra sucia”.


Juan Carlos Ramirez Leiva

jueves, 2 de abril de 2020

Esposas e hijos de veteranos de Malvinas


Mi esposo, Fernando Alturria, es un veterano de guerra. Era cabo del ejército cuando le toco ir desde Mercedes (Corrientes); con 17 años tuvo siete hombres a cargo y fue uno de los primeros en caer prisionero. Son héroes contemporáneos que no fueron reconocidos cuando termino la guerra, los trajeron escondidos a Campo de Mayo y se les prohibió que hablaran de Malvinas; por años fueron ignorados.
Las secuelas de Malvinas provocó, por ejemplo, muchos casos de divorcio. Por años en casa no se escuchaba música en inglés, ni se consumía nada británico. Nosotros tenemos cinco hijos, y ellos también son héroes. Les ha tocado a los hijos de los veteranos, encontrar al papá llorando en algún rincón, debajo de la mesa, debajo de la cama. Secan sus lágrimas, se bancan al papá, al que llora como un niño, el que a veces incluso hasta puede ser agresivo. Los hijos también son héroes.
Los veteranos no siempre pueden hablar de lo que les pasó en las islas, pasó mucho tiempo antes de que en una charla que estaban dando, me enterase que él fue elegido por los ingleses para integrar el grupo que recogió los restos de los caídos en combate, los restos de sus compañeros.

Juan Carlos Ramirez Leiva