lunes, 15 de marzo de 2010

Memoria y Educación

Entrevista al Profesor Juan Carlos Ramirez, sobre la educación y el golpe de Estado de 1976.

Memoria

- Por qué una jornada sobre la Memoria
Ramírez: Porque permite reflexionar, resignificar los recuerdos y proyectarlos. Si bien en los planes de estudio está contemplado tomar el período, es necesario mantener esa tragedia como memoria activa en toda la sociedad, como política de Estado. En los últimos años, tanto las autoridades del Estado nacional como la DGCyE, piden se generen actividades para realizar con los alumnos una jornada de reflexión.

-- En años anteriores, ¿se dedicaban jornadas para recordar El Golpe?

Ramírez: Los profesores, algunos, acordábamos conmemorar el golpe de estado, sin que el Estado interviniera, sin lineamientos institucionales. Sólo recientemente, el Estado se asumió como tal y baja directivas. Pero no se comunica a tiempo, por lo que uno se entera de las disposiciones después de que tendría que haber actuado. Se actúa de forma, por presión social, y pareciera que nos dijeran “acátece pero que no se cumpla”. Todo un símbolo es que no se reciben materiales ni guías.

--El tema ¿despierta interés en los alumnos?

Ramírez: Siempre, en toda época y niveles, y en algunos casos, pese a su entorno familiar. Incluso nos demandan que nos extendamos sobre las violaciones a los derechos humanos posteriores a 1983. Pero no es mérito único de los docentes, es la presión que se ejerce desde las instituciones que no olvidan ni permite que se olvide. Hacer memoria es un acto voluntario de instalar un tema del pasado para hacerlo presente vivo y éste es el reaseguro de la democracia.

--Qué cambió en los últimos años

Ramírez: Ahora lo enseñamos todos pero hace quince años, éramos muy pocos. Los directores se preocupaban porque podíamos generar conflictos y esa era la intención, generar conflictos para que no se aceptara el silencio; incomodábamos a muchos. Por suerte hoy, sentimos que hemos incomodado a muchos y en esto nos acompañan los medios de comunicación, una herramienta invalorable para la memoria social. El escritor Carlos Fuentes expresó que no hay presente vivo con pasado muerto y los docentes estamos conscientes además, de que si las tragedias no son narradas, el silencio impacta en la sociedad inmovilizándola. Por eso seguiremos manteniendo la Memoria Viva, para ir en busca de la utopía de que otro mundo es posible, el de NUNCA MAS.