viernes, 25 de agosto de 2023

El día después

10 de diciembre 2023. Por fin nos liberamos, seremos libres. En el salón blanco un poster de los Rolling Stone junto a una foto de Pluto, los nuevos próceres de los tiempos que se inician. En la plaza otrora llamada de Mayo ahora de los Libertarios, multitudes vestidos de rosa porque salieron de ver Barbie, otros vestidos como a fines del siglo XIX pues se volverá a tiempos gloriosos. 
Con  iphones comprados con sueldos de un año de trabajo, iluminan con sus linternas en son de festejo. No pueden cantar la Bersuit y el himno pasó a ser representante del Estado destructor, solo gritan a voz en cuello, LIBERTAD, CARAJO! Por suerte no está el mal gusto del olor a choripán ni los bombos. Esto si que muestra la Nueva Era.

Cuando el nuevo líder aparece en el balcón con los primeros damos de cuatro patas, todos al unísono corean ¡¡¡¡guau!!!!! Nadie se quiere perder los primeros anuncios: el nuevo líder, ya sin los gritos que lo llevaron al balcón, lanza sus primeras medidas: A partir del 11 de diciembre el dinero que tienen hoy en sus bolsillos servirá para jugar al estanciero; no hay empresas hoy pero con mi plan, estarán en 35 años, por lo tanto deberán tener paciencia. Para que el Estado vuelva a tener superávit, se suprimirán los ministerios y toda ayuda social, tendrán que pagar por la escuela de sus hijos y por sus propias carreras, además, a esos grupos flojos que se están desmayando en el ala izquierda de la plaza, si no tienen al día el seguro médico ahí, los dejan luego pasarán los camiones de la basura. A los mayores de 60 que no sean mantenidos por sus familiares tendrán a disposición acondicionadas cámaras de gas que podrán ser utilizadas pagando la tarifa correspondiente.
Ahora los 10 que aun permanecen de pie, porque los papás les han dejado herencia para los próximos 35 años, los invito a elegir todos los cargos disponibles. Eso si, deberán buscar sponsors el Estado no paga sueldos.
Hay un 60 por ciento de la población que se lanza sobre la otrora casa Rosada, ahora llamada White House de juguete, pero no teman mis valientes: con los poderes de mis super perris e ignorándolos, bloqueándolos en Instagram, desaparecerán. Robespierre dix it.

Dra. Cristina Romano .

Que sociedad legaremos a nuestros nietos

Tras pasar un hermoso domingo, regresábamos a nuestra casa cuando nuestro coche fue embestido por un vehículo que se desplazaba descontroladamente en la ciudad de Chascomús. Los vecinos testigos coincidieron que eran muy jóvenes, probablemente menores, quienes huyeron con el vehículo deteriorado y una rueda muy afectada.
El tema no solo es la irresponsabilidad de los jóvenes que actuaron con una conducta homicida, el tema es la conducta de sus mayores. No les llamo la atención de que chocarán, no tenían datos para salvar responsabilidades, no se acercaron a la esquina en cuestión. Solo, hasta este momento al menos, se han limitado a proteger su irresponsabilidad, su patrimonio, su anonimato y cobarde huida. 
Me pregunto: Qué hijos estamos criando? Qué clase de adultos somos? Qué humanidad estamos construyendo? Las sociedades no se suicidan, rápidamente los vecinos nos asistieron, nos dieron los datos de la patente y características de los que huyeron pasando por un domo y en dirección al centro. La policía no nos tomo denuncia presencial, no pudimos convencerlos que un incidente se había producido y por eso ellos estaban allí. No les intereso el relato de los vecinos que afirmaron sobre la posible minoridad de los huidores. Tuvimos que hacer la denuncia de modo virtual y hasta el lunes, no habían efectuado investigación alguna porque no había esa novedad en el libro de guardia pese a que la oficial reconoció de mutus propio que sabía que me habían trasladado al hospital oportunamente (¡Gracias Hospital de Chascomús!). 
Nos sentimos desamparados. Tenemos que redoblar los esfuerzos para salir de la anomia y de la falta de cumplimiento de las normas existentes. Sin embargo y sintiéndome muy apesadumbrado, creo que el mayor problema es cómo estamos actuando como mayores, que sociedad legaremos a nuestros nietos. 

Juan Carlos Ramirez