miércoles, 23 de febrero de 2022

La tragedia educativa

Tal era el título del libro original de Jaime Etcheverry, que hoy tiene una secuela más trágica aún, por los resultados obtenidos con tanta militancia desprovista de capacitaciones en cargos educativos. Debería volver a ser de lectura imprescindibles en los ISFD, el Epílogo de la obra mencionada.
Hoy el autor nos recuerda que la escuela ha perdido su rol de integración y de promoción social. Ante la obviedad de que los que m
ás necesitan educación son los que están en peores condiciones socioeconómicas, las políticas educativas (al menos en la provincia de Buenos Aires), han profundizado esas condiciones.

Ya es de Perogrullo sostener que la escuela lejos de promover socialmente agrava la brecha.
Parafraseando una vieja canción diría que jugamos desde el Estado a educar en guetos: "Los ricos con los ricos, los pobres con los pobres".

Recuerda Etcheverry: "El proyecto fundamental de nuestra educación fue el de integrar a los inmigrantes y construir ciudadanía. Y eso sigue siendo fundamental: integrar y formar ciudadanos”. 

Creo que hoy, más que nunca, debemos ser militantes de la educación ( https://pensandodesdeezeiza.blogspot.com/2009/03/militantes-de-la-educacion-o-la.html )

Post Scriptum (😎): El gobernador y ministros deben poner a trabajar a los organismos estatales, supervisando resultados, no avalar políticas educativas fracasadas y sus parches. Pasamos por un momento histórico en que la escuela debió cumplir funciones contenedoras no educativas, pero a casi dos décadas después, debe retomar sus funciones específicas. La contención y provista debe ser encauzadas por organismos competentes y no por docentes,
Y n
o estaría mal, volver a profesionalizar las funciones, dejando a los asistentes sociales que actúen y superar la etapa de las manzaneras.

Juan Carlos Ramirez Leiva