Periodista
es quien siente o necesita hacer del ejercicio de la libertad de expresión una
tarea periódica, y la ejecuta. Ese ejercicio puede ser remunerado o vivido como
militancia entendiéndose como tal, los trabajos que encaramos buscando provocar
un cambio social, alertando, explicando; en fin, difundiendo.
Periodista
implica ser un observador curioso que combina la urgencia con la pausa necesaria
para el proceso de análisis y verificación. Estamos en tiempos (quizás siempre
fue así), que la velocidad y variedad de los cambios, llevan a que deba conocer
una infinidad temática de las cuales, lógicamente, sabrá muy poco de cada una
de ellas. Puede, inevitablemente tiene que aceptar su falta de conocimientos
específicos sobre un tema dado, quedando ello salvado por lo que no puede
soslayar, su honestidad.
El
periodista tiene que apropiarse y corporizarse en los objetivos del periodismo,
llevar adelante una prensa libre e independiente, facilitar el derecho a la
información con una comunicación basada en el rigor metodológico, con pasión
por el arte de cuestionar y por la artesanía de explicar. Debe sentir, como
sostiene nuestro periodista Hugo Goncalvez, la adrenalina por la vorágine de la
actualidad (saber estar), junto con el cuestionamiento si lo supo trasmitir
(saber hacer).
Desde
la aparición de los pasquines (recordado en este medio por el célebre Víctor
García Acosta), el periodista se ha reinventado constantemente, usando las innovaciones
tecnológicas para conocer, ampliar, verificar la información a la que ha
accedido y cree que el público debe conocer. Entre los desafíos a los que se
enfrenta el periodismo en la actualidad (repienso, quizás siempre fue así),
esta en encontrar la manera de ganarle al discurso político y empresarial
negador de hechos, muy institucionalizado en todo el mundo.
El
periodismo no puede ser como otrora, controlado por los propios emisores de
noticias debido al peso de su historia y prestigio. Sería ingenuo aquel que
pretendiese ejercer como honesto periodista su libertad de explicación,
desatendiendo la libertad de las empresas comunicadoras basadas en su control
de los medios. Cómo explicar lo que sucede sin caer en nuestra historia
reciente, plagada de fake new propaladas por profesionales, ha de ser el
desafío.
La
estructura actual de la comunicación ha cambiado con la aparición de las redes
sociales, que disputan lo profesional sin el peso de contrastar las noticias,
sin el peso de los códigos de ética. Las noticias falsas agigantan la
denominada “grieta”, las noticias falsas aumentan la polarización. Cuando la
gente no sabe en qué creer, la capacidad de los periodistas de explicarnos el
qué sucede, se debilita y fortalece al poder. No podemos permitir que las
compañías privadas o los gobiernos decidan lo que la gente debería conocer,
pero ¿Qué hacer para que las publicaciones se ajusten a conseguir la máxima
relación entre lo que se ve, se conoce, y se difunde?
La
libertad de expresión incluye el derecho a recibir y a impartir información sin
interferencia. Pedir a las propias redes que se encarguen de verificar lo que
en ellas se publica, es jugar con la posibilidad de censura. La democracia se
alimenta de pluralismo, y se debilita por la censura privada o pública.
Solo los
consumidores pueden marginar las noticias falsas, y para que pueda alcanzarse este
deseo, el público tiene que tener más y más acceso a la educación, y más y más
acceso a la pluralidad. Punto este, en que se acrecienta el rol de los mediosregionales y sus periodistas.
A todos ellos, los que nos permiten conocer
responsablemente lo que sucedió y lo que puede pasar, a nuestros queridos
periodistas: ¡Feliz día!
Por: Juan Carlos Ramirez Leiva
Dedicado a Patricia Celia Faure y a la Memoria de julián Sanchez Parra y a J. Eduardo Martinez
ResponderEliminarAgradezco mucho el tener a mi padre presente, Julián Sanchez Parra, una persona muy querida en en esa hermosa ciudad que es José María Ezeiza
EliminarFeliz día a quien hace Dell periodismo un culto que engrandece la profesión. Por la búsqueda incansable de un pueblo ilustrado y educado, feliz día profe Ramírez Leiva
ResponderEliminarExagera notablemente pero, ¡Gracias!
ResponderEliminarQuiero agradecer por tener presente a mi padre, Julián Sanchez Parra, siempre ligado al, hoy, partido de Ezeiza y toda esa zona de Esteban Echeverría. Cada comentario, cada palabra dedicada a él nos enorgullece.
ResponderEliminarSaludos cordiales.