Históricamente, las instituciones educativas nacieron de la necesidad, de la voluntad de la población. Nuestro distrito no escapo a esta dinámica de los pueblos, y de la diligencia de las comunidades surgió por ejemplo, nuestra primera escuela pública primaria. Con el devenir de los años surgió la necesidad de brindar educación secundaria a la población regional y así nació una entidad madre: el Instituto Cultural Tristán Suárez.
La reorganización de las comunidades locales, impulsadas por la necesidad de responder más eficientemente a los requerimientos de la población, determinaron la reestructuración de los municipios y por la misma fuerza histórica, se canalizó desde el “Cultural” la necesidad de brindar estudios terciarios a los jóvenes de la región, creándose con ese fin, el Instituto Superior de Formación Docente “Elvira J. R. de Voglino”, en 1998. El rápido crecimiento poblacional del Distrito Ezeiza, basta ver las cuantificaciones censales del 2010, provocó una demanda de docentes en el que nuestro ISFD participó eficientemente.
Tras diecisiete años de brindar sus servicios educativos a la comunidad, no pudieron los integrantes de la cooperativa educativa, superar la etapa de contar con profesores ad honoren, como lo fueron los que posibilitaron el egreso de quince promociones de profesores secundarios. El esfuerzo de los estudiantes, docentes y directivos, permitió además la supervisión de capacitaciones con validez oficial a distancia.
Los egresados fueron rápidamente absorbidos por el sistema educativo, pero la matrícula no aumento dado a que se estaba condicionado por las limitaciones edilicias, y existió un desgranamiento en los cursos superiores debido a la deserción provocada por falta de recursos económicos. El ISFD Elvira J. R. de Voglino, consecuente con su espíritu cooperativo y alineado con el criterio de inclusión creciente, sostuvo a un considerable número de estudiantes becados en su totalidad. Los limitados ingresos solo permitieron distribuir viáticos entre sus profesores, quienes jamás cobraron, por conciencia social, el sueldo que legalmente les hubiera correspondido.
La Cooperativa de Trabajo Educativo Instituto “Elvira J. R. de Voglino” Ltda. había dado respuesta hasta finalizado el Ciclo 2015, pero ya no pudo encarar nuevos desafíos. Se había seguido la tradición de que las nuevas instituciones surgían por la voluntad en acción de nuestras comunidades pero en aquel tiempo histórico, no se consiguió que los representantes políticos distritales ni los provinciales, subvencionaran el servicio prestado.
El ISFD Elvira J. R. de Voglino jamás recibió ningún tipo de subsidio alguno, desde 1998 hasta su cierre finalizado el Ciclo 2015, luego de haberse tomado los exámenes correspondientes en el 2016, y gestionado los pases de los estudiantes hacia otros profesorados, todos ello fuera del Distrito Ezeiza. El Voglino fue la única institución educativa en el Distrito y en la región (incluyendo el distrito madre de Esteban Echeverría y el de Cañuelas), en el que se cursó la carrera del Profesorado de Historia, además del Profesorado de Matemática.
Los tiempos de la Educación no coincidieron con los políticos. El Distrito, ha través de la gestión iniciada desde el momento mismo de su independencia comunal, había avanzado en todo tipo de infraestructura, lo que cambió exitosamente el derrotero histórico, pero no pudo encarar el sostenimiento del Voglino. Los tiempos políticos transitados a fines del 2015, probablemente impidieron acercar soluciones para la continuidad de lo que había comenzado como un audaz proyecto pero que fue una feliz realidad durante diecisiete ciclos educativos.
Juan Carlos Ramirez Leiva
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