jueves, 19 de diciembre de 2024

Y Papá Noel no llegó...

  Era un 22 de diciembre en una calle de un centro comercial, digamos en… Buenos Aires. Los adornos navideños en las vidrieras, las calles y las casas destellaban el colorido de la próxima navidad. Los niños con sus familiares hacían largas colas para darle a Papá Noel, la cartita con sus pedidos de juguetes. 
  En forma paralela en el Buenos Aires del Chiquilín de Bachin, un grupo de niños en un hogar también armaba un árbol de navidad con las “tías”. Quien no haya entrado a un hogar de niños no entenderá este código, por el cual las empleadas de la institución son llamadas tías para de alguna forma darle forma de Hogar a una institución de albergue.
  Los acontecimientos se suceden en forma concatenada y simultánea ,  María se va con los adoptantes; Juancito, con la voluntaria que dice que tiene un nene y podrá…jugar…; Melisa, es mas grande…. ya sabe la vera historia de demasiadas cosas, entre ellas la de los regalos de navidad, pero igual anhela en un pedacito de su ser que alguien también la invite a ella (su familia …ya ni se acuerda de ella), piensa: Quizá la cocinera me diga de ir… ayer la ayudé … 
  Mientras en un 30 por ciento las listas de pedidos son largas, en otro rincón ya no se espera el regalo material, se sabe que  Papá Noel pasa de largo o se hace el distraído…. Se espera solo que esta angustia de no ser ….no se agigante con cada reno que  no frene a vernos. 
 

  Cuando UNICEF nos pone a este Papa Noel en cifras, la  Pobreza no monetaria es del 42,6 %, la extrema alcanza el 16,7%. Cuando hablamos de pobreza no monetaria, el 42,6% son quienes reciben alguna protección social. Quienes son considerados parte de la pobreza extrema, ni siquiera reciben protección social. 
Son renos que sobrevolarán muy alto sobre el 70 por ciento de los niños, así no se crece en Libertad. 

Por: Dra. Cristina Alejandra Romano

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