Pero no alcanza con describir aquel 25 de Mayo, sino cómo se propiciaron las condiciones necesarias para dar semejante paso. Y para ello debemos recordar el sentido de pertenencia a esta tierra ante el invasor. Debemos recordar a Moreno, Castelli; a Belgrano y su constante sentido del desprendimiento, su sentido de solidaridad, su enorme entrega para trabajar donde la Patria lo dispusiera. No podemos dejar de lado la mesura militar y su compromiso con el Pueblo ni al Pueblo mismo acompañando la gesta. Porque no fue una solitaria obra de iluminados que un día despertaron con deseos revolucionarios. Fue la obra de una Nación: intelectuales, militares, empresarios, eclesiásticos y gente “del común”; la sociedad toda.

Para ello muchos somos docentes, para capacitarnos en competencias que nos permitan trabajar eficazmente para la sociedad, para conocer nuestro pasado aspirando a transformar nuestro presente, para asumir las actitudes que nos permitan afrontar con responsabilidad nuestros problemas.
Por todo ello, Comunidad Educativa, les pido que me acompañen en este grito; ¡Viva la Patria!
No hay comentarios:
Publicar un comentario