Por: Juan Carlos Ramirez Leiva
Nota del editor: Esta nota debería haber salido el año pasado, pero no llegó a tiempo.
Tan sólo, opiniones
Por: Juan Carlos Ramirez Leiva
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QUIERO TENER UNA FAMILIA
Por: Juan Carlos Ramírez Leiva
Abuelos y tíos del Dr.Alfonsin |
Colonización de África
A principios del siglo XIX, la presencia europea en África se había reducido a factorías comerciales en la costa occidental. Pese a que Gran Bretaña (1807), Holanda (1814) y Francia (1818), habían declarado ilegal la trata de esclavos esta actividad siguió siendo lucrativa, en tanto las expediciones al interior buscaban nuevas rutas y objetos para “un comercio nuevo y legítimo”. Durante la época del imperialismo europeo, no cabía posibilidad de afianzar las riquezas de las diversidades culturales de pueblos que terminaban siendo despreciados como “salvajes”, lo que justificaba la necesidad de civilizar y educar a estas “tribus” africanas tanto como a los asiáticos.
Colonización y género
Fue de alto impacto el control administrativo colonia en cuanto a mujeres y sexualidad. Se puso énfasis en el manejo de la moralidad, con legislaciones que tendían a evitar relaciones interraciales. Las mujeres africanas, que habían gozado de instancias laborales, participativas y sociales, fueron desplazadas por el reforzamiento del liderazgo masculino que junto con lo misional cristiano cristalizaron nuevos papeles sociales limitantes. Fueron aplicadas prescripciones sexuales específicas según la etnia, se intervino en la cultura (vestimenta, costumbres, tabúes), pretendiendo evitar la contaminación y decadencia moral según el criterio de la potencia colonizadora. La inequidad de género se profundizo pasando las mujeres a ser subalternas y peligrosas porque podían contaminar a los varones europeos. Se utilizó la sexualidad, maternidad y concubinato para el control social pero, hubo contradicciones y transgresiones que eludieron el diseño, Sin embargo, la idea de inferioridad por su género, color de piel y etnicidad, continuó en los espacios simbólicos de las niñas, madres, hermanas, esposas y viudas, que vieron condicionadas sus relaciones interpersonales y sociales por la androcentricidad.
Estados pos coloniales y la situación de la mujer
Se pensó que las mujeres africanas lograrían efectos reparadores luego de la opresión colonialista, que se ensaño con ellas por ser mujeres y negras. En las estrategias femeninas anticoloniales, se destacó la idea de un afrocentrismo nacido de una comunidad imaginada con un pasado en común, que pervivió en las diásporas y migraciones. Surgieron lideres políticas femeninas de acciones urbanas con acciones e ideas de resistencia antiopresivas y antirraciales.
Las mujeres africanas evitaron la trampa de la dualidad hombre dominante frente a la mujer subalterna, que evita responsabilizar a las políticas coloniales de sometimiento, ya que ello era ajeno a su papel histórico en la familia y sociedad en general. La hegemonía cultural capitalista presenta a la mujer como una bestia de trabajo rodeada de hijos famélicos culpa del hombre africano, y no del sistema económico impuesto con su elevada concentración de riqueza, magramente distribuida.