viernes, 24 de mayo de 2019

Diario "El Desinformador"


Cuando apareció la televisión, el mundo se convulsionó y se agrietó. Desde un lado se aplaudió el avance tecnológico y las nuevas formas de comunicación, y desde el otro, se rechazó el aparato porque hacía que las personas se “embobaran” frente a la pantalla y no razonaran per se.
Los años pasaron pero la grieta ha variado sus formas pero no su fondo. Los medios se solidificaron y pasaron a hegemonizar la vidriera de la realidad. Construyeron poder hegemónico y sobre todo político. Los políticos ahora deben bailar, cantar y ser showman en un mundo de continuo consumo de varieté. Una comparsa de analistas que nada analizan y cual los sofistas, utilizan lenguaje para no decir y decir al mismo tiempo. Todo el resto consume pasivamente tanto, el nuevo perfume de moda como la caída de un gobierno, inerme, sin razonar ni pensar, el sistema educativo contribuyó a ello.
De repente una mañana aquella mujer, pateó el tablero. Aquella que por una cuestión generacional no se educó en la nueva escuela, sino cuando la escuela enciclopedista obligaba a pensar. Un gesto, una actitud, un hecho inesperado y sorpresivo, hizo que las comparsas corporativas mostraran su desnudez de desinformación. Aturdidos y sin rumbo se refugian en memes y trolls pero no pueden hilar discursos, quedan al descubierto sus palabras huecas y sus cascarones vacíos.
Ya ni siquiera es “el diario de Yrigoyen”, solo es un diario que ha perdido su identidad, es un desinformador que la realidad y la actualidad ha aplastado. 

1 comentario: