viernes, 22 de febrero de 2019

Entrevistas

Entrevista que me hicieran el pasado año

-¿Hace cuánto tiempo transita los caminos de la docencia? ¿En qué cargo se encontraba allá por los años 90', cuando fue sancionada la Ley Federal de Educación?
Comencé en superior, en el INSP Joaquín V. González, como ayudante de la cátedra Teoría e Historia de la Historiografía. Ingrese al sistema bonaerense a mediados de la década de 1990, cuando se estaba implementando la Ley Federal de Educación y se dejaba de lado la Ley 1420, la que nos dio tantos premios Nobel.
-¿Qué consecuencias generaron su implementación?
Se destacaba que al tomarse centralizadamente decisiones y planificaciones pedagógicas, se elaboraban  directivas  que desconocían las particularidades de cada contexto. Acordes a los tiempos neoglobalizados, se dieron más autonomía a las escuelas, se inició un proceso de descentralización más declamado que real. Los cambios implicaron reformas curriculares y estructurales y como consecuencia  de  la reforma se dejaron de lado las escuelas primaria y secundaria, las que fueron reemplazadas por la EGB y el Polimodal. 
Las escuelas no disponían los recursos necesarios para tal propósito, por lo que no había ni el espacio, ni el personal, ni materiales didácticos apropiados. Como consecuencia de la implementación se pudo pedir recursos para ampliar los edificios y para equipamiento, pero el dinero, las partidas, venían ya imputadas de acuerdo con decisiones que no se tomaban en la escuela.
-¿Recuerda las dificultades que surgieron en las escuelas al aplicarse el cambio de modalidad Educación Primaria y Media a EGB y Polimodal?
Nuestra provincia fue la  primera que la implementó, instalando 7mo. año en 1996, 8vo. año en 1997 y 9no., un año después; es decir, no había modelo previo. El Tercer Ciclo comenzó a funcionar dentro de la escuela primaria, aunque ahora fuera EGB primer y segundo ciclo. Los directivos de la ex primaria se transformaron en directivos de cursos que ahora incluían a los que había sido el primer y segundo año de la escuela secundaria. Es decir, se primarizaron los años iniciales de la ex secundaria. Los estudiantes de mayor edad se mezclaban con los más chiquitos, con lo que hubo que idear recreos diferenciados con el resultado de que la escuela era un eterno recreo, dificultando la concentración.
No había dirección pedagógica real porque los directivos de la ex primaria no se consideraban preparados para supervisar a los profesores, un caos institucional que se resolvió mediante la buena voluntad de todos. De lo acordado o directivas, se notificaba por escrito porque se hacía imposible reunir a todo el personal en el mismo horario. Se hizo necesario desarrollar un P.E.I., un proyecto escrito que quedara en la escuela más allá del recambio de directores y docentes, un proyecto temáticos, de expectativas de logro, evaluación y compensación, hasta horarios de clase, recreos, actos, etc..
-¿Tuvo compañeros  maestros de grado que, debieron ser reconvertidos para conservar su fuente de trabajo? ¿Recuerda en qué consistía la reconversión?
Las improvisaciones tienen su costo y el costo fue el descreimiento. La reconversión, palabra de moda en esos tiempos, era una broma. Se trataba de responder preguntas básicas, colectivamente. Ello movilizó lo corporativo ya que en un par de horas se pasaba de un título a otro y el mercado de trabajo alteraba las reglas de juego. Los maestros podían reconvertirse en más de un área mientras los profesores quedaban prisioneros de su titulación. No era la primera vez que se atacaba al profesorado, ya en los finales de los ochenta se intentó reemplazar ese título por el de maestro especializado; al final se logró, la calidad de formación del docente decayó. Sin olvidar que un maestro con estudios generales de tres años de duración, supervisaba a profesionales de cuatro años o más de formación, ya que muchos veníamos de licenciaturas.
-¿Considera que la extensión en la obligatoriedad escolar contribuyó a mejorar la calidad educativa? ¿Por qué?
Un eje de transformación fue la implementación de la educación obligatoria organizada en ciclos de 3 años, totalizando 10 años, además de buscar mayor retención de matrícula, y es por eso que la conducción de la EGB quedó a cargo  de la dirección de la antigua escuela primaria. La primarización anuló el efecto benéfico de la extensión.
-¿Cree que podría mejorar la educación en la actualidad? ¿De qué manera?
No hay reforma, cambios, sin un propósito declamado de la búsqueda del bien y si en aquella ocasión fue mejorar la formación para lograr una mejor inserción social y laboral y no se logró, podemos seguir insistiendo en los mismos puros propósitos.
La manera tiene que ver con los recursos que se ponen a disposición. Si la profesión sigue siendo mal paga y bastardeada, quién va a querer ser docente; con qué tiempo y dinero se va a capacitar. Si los directivos no tienen autoridad para calificar a sus docentes, ni sobre los alumnos; si las autoridades distritales imponen números favorables que en la práctica lleva a mentir sobre la deserción y a promocionar a chicos que no han sido preparados, no hay posibilidad de cambio alguno. Súmele a ello la falta de escuelas y la sobre matriculación en cursos, edificios derruidos, sin computadoras ni internet, no podrá hacerse gran cosa.

martes, 19 de febrero de 2019

Pensamiento del hijo de una docente


Hoy estuve pensando en esto de ser hijo de docente, en realidad nunca le había prestado atención, bueno, a mí me encanta, me parece asombroso. Presta atención a lo que te voy a contar y te darás cuenta por qué te lo digo....
Empecemos, Los hijos de docentes sabemos mucho del léxico docente, sabemos de «adaptación curricular» así se denomina a la media hora en la cual tu mamá no te habla, luego de haber llegado del colegio, no intentes hablarle una palabra… porque la contestación termina en: ¡déjame concentrarme! Es como un «estado de crisis»...

Los hijos de docentes, sabemos lo que es ir a guardería desde los 45 días de vida, o que nos cuide algún familiar cercano. Las maestras son nuestras primeras y segundas madres, el 90% sabemos cocinar con: «lo que hay en la heladera» y lo aprendimos a la fuerza, si no te haces algo estás frito y muerto de hambre, ya que por lo general no la ves a mamá antes de ir al colegio (a tu colegio); los hijos de docentes sabemos hacer la tarea sin la ayuda de mamá, sabemos plancharnos la ropa, cosernos las medias y, sobre todo, movernos solos. Para nosotros la palabra «aguinaldo» significa: «zapatillas nuevas» y una esperanza a cualquier otro tipo de gasto «cuando cobre el aguinaldo, vemos»...
En los actos escolares, reconoces un hijo de docente porque la mama nunca puede ir, y el día de la madre menos pues está cumpliendo con las mamas de otros niños, pero de esa manera aprendimos a tener madres sustitutas y pedirle a la mamá de tu amigo que te acompañe, obviamente que en la primera fila, papá (si es que no trabaja).
La mamá docente, no sólo da clases a la mañana sino que por lo general a la tarde corrige, planifica... señoras y señores, el ser docente no es un trabajo de medio día, es un trabajo de vida completa. Si trabaja medio día, en la tarde planifica y hace trabajos en cartulina...
Releo lo que escribo y pienso que esto puede sonar como una queja, lejos de eso está; las docentes son las mejores madres del mundo, nos enseñan la palabra «independencia», nos hablan de arreglárnosla solos, pero cuando las necesitamos, aparte de docentes son mamás, y las mejores que conocí, ¿cómo no van a ser las mejores? si tenemos mínimo 30 hermanos por año.
Mi mamá docente me enseñó a vivir, y cuando me preguntan ¿a qué se dedica tu mamá?
Digo: es docente, es psicóloga, es maga, es psicopedagoga, es esposa, es mi mamá (y la de un montón más)...
 
Tomado del muro Estrella Real (28/02/2015)