Si
tuviera que explicar, supongamos a un turista, el significado del
peronismo en materia de obra pública, no dudaría ni un segundo: lo
subiría a un auto y lo llevaría a Ezeiza.
Allí se encuentra, en pocos
kilómetros cuadrados, un resumen de buena parte del ideario peronista del "período clásico":
Autopista Ricchieri, Aeropuerto Internacional, Centro Atómico, el
Barrio Uno, Hospitales, un Centro Deportivo, las piletas populares,
viviendas del Fo.Na.Vi, caminos afaltados, un bosque con más de dos
millones de árboles de distintas especies, y si tenemos tiempo, muy
cerca de allí, Ciudad Evita: una pueblo pensado para que vivan allí más
de 50 mil habitantes, con todas las comodidades del caso.
Todo
ello, con el plus de tratarse de obras que fueron gestadas pensando en que pudieran ser utilizadas por familias de trabajadores.
Luego, le explicaría que los gobiernos que sucedieron a Perón, se encargaron eficazmente de la degradación material de toda esa infraestructura.En el caso de las piletas, por ejemplo, hasta se tomaron el trabajo de bombardearlas desde el aire, por orden expresa del Almirante Isaac Rojas.
Lo que había sido concebido como un lugar para que se cumpliera un derecho de los trabajadores -el de la recreación- se fue convirtiendo en un enorme descampado salpicado de ruinas.
Tomado de Conurbanos.blogspot
Fotos: Junta de Estudios Históricos del Distrito Ezeiza
No hay comentarios:
Publicar un comentario