La
siguiente nota es una transcripción de las palabras que pronuncie en un acto
académico en el INSP Elvira J. R. de Voglino, en septiembre del 2O1O. Las
publico por considerar que sus propuestas son aún vigentes.
"La
historia ha dejado de ser previsible. Sin embargo, no está atravesada
enteramente por el azar, penetrada por la incertidumbre, ni ha cobrado una vida
independiente del hombre. Pero si está claro que ya no es más la historia de un
plan elaborado por divinidades, ni de la del progreso liberador de miserias a
través de la bienaventuranza de la ciencia y de la economía camino de completar
su copa y rebalsar alegrías; mucho menos aún es la historia de la lucha de
clases en dónde la diferencias finalmente son eliminadas y el socialismo
triunfa.
Hoy la
historia ya no contiene verdades e impuso a Nietzsche en cuanto no hay hechos,
sólo interpretaciones. Es más, cualquier verdad hoy, y quizás siempre lo fue,
es sólo una creación del poder. Pasamos de Kant y Marx, a un imperecedero
Homero y a un descarnado Foucault. Y he aquí el verdadero problema, el sujeto
histórico con el que nos hemos identificado buena parte de nosotros, mujeres y
hombres, ha sido expulsado del protagonismo. Ha perdido su rol de sujeto social
revolucionarios y justiciero. Y al decir de José Pablo Feinmann, la historia:
“Se ha desbocado y no sólo desconocemos su rumbo. Le tenemos miedo.”
Tendremos
que crear la diversidad como concepto ordenante y no como exclamatoria sin
contenido. El poder imperial hoy cuenta una sola historia. Ya no nos queda
siquiera, la posibilidad de escuchar la Leyenda Rosa española junto con la
Leyenda Negra británica, no es posible tal divergencia cuando para evitarlas,
el Imperio decide cuándo, cómo y contra quién, hay que llevar adelante una
guerra preventiva, vender armas a países en conflicto y sin contradicción
alguna, ganar el Premio Nobel a la Paz, como algo natural y naturalmente
aceptado porque el sujeto crítico ha sido y es reprimido.
Posibilitar
el resurgimiento de la conciencia crítica significa comenzar a superar la
limitación que imponen los monopolios en los medios de comunicación. Y en esto
tenemos que hacer nuestro fundamental aporte como docentes, crear contextos
pluriculturales en el aula. Tenemos que trabajar para que nosotros, como
sujetos históricos, dejemos de ser pensados y comencemos a pensar, dejemos de
ser hablado y podamos hablar, dejar de creernos libres y comenzar a serlo,
dejar de tenerle miedo al devenir histórico y comenzar a participar en la
construcción de la historia."
Hoy,
aún en nuestro complicado presente, vemos con satisfacción como las mujeres han
sabido construir su propio espacio y formas de lucha, en la búsqueda de dejar
de creernos libres y comenzar a serlo.
Por:
Juan Carlos Ramirez Leiva.
El ser es lo que piensa que es . Poco importa al mismo lo que es en sí pero si lo que se es para otro. En esta situación la libertad solo tiene significado en la imagen de la otredad que resignifica el ser. Además no nos olvidemos la dimensión temporal.Pero eso lo dejamos para otra historia
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