miércoles, 8 de agosto de 2018

Sobre la historia desbocada.


La siguiente nota es una transcripción de las palabras que pronuncie en un acto académico en el INSP Elvira J. R. de Voglino, en septiembre del 2O1O. Las publico por considerar que sus propuestas son aún vigentes.

"La historia ha dejado de ser previsible. Sin embargo, no está atravesada enteramente por el azar, penetrada por la incertidumbre, ni ha cobrado una vida independiente del hombre. Pero si está claro que ya no es más la historia de un plan elaborado por divinidades, ni de la del progreso liberador de miserias a través de la bienaventuranza de la ciencia y de la economía camino de completar su copa y rebalsar alegrías; mucho menos aún es la historia de la lucha de clases en dónde la diferencias finalmente son eliminadas y el socialismo triunfa.
Hoy la historia ya no contiene verdades e impuso a Nietzsche en cuanto no hay hechos, sólo interpretaciones. Es más, cualquier verdad hoy, y quizás siempre lo fue, es sólo una creación del poder. Pasamos de Kant y Marx, a un imperecedero Homero y a un descarnado Foucault. Y he aquí el verdadero problema, el sujeto histórico con el que nos hemos identificado buena parte de nosotros, mujeres y hombres, ha sido expulsado del protagonismo. Ha perdido su rol de sujeto social revolucionarios y justiciero. Y al decir de José Pablo Feinmann, la historia: “Se ha desbocado y no sólo desconocemos su rumbo. Le tenemos miedo.”
Tendremos que crear la diversidad como concepto ordenante y no como exclamatoria sin contenido. El poder imperial hoy cuenta una sola historia. Ya no nos queda siquiera, la posibilidad de escuchar la Leyenda Rosa española junto con la Leyenda Negra británica, no es posible tal divergencia cuando para evitarlas, el Imperio decide cuándo, cómo y contra quién, hay que llevar adelante una guerra preventiva, vender armas a países en conflicto y sin contradicción alguna, ganar el Premio Nobel a la Paz, como algo natural y naturalmente aceptado porque el sujeto crítico ha sido y es reprimido.
Posibilitar el resurgimiento de la conciencia crítica significa comenzar a superar la limitación que imponen los monopolios en los medios de comunicación. Y en esto tenemos que hacer nuestro fundamental aporte como docentes, crear contextos pluriculturales en el aula. Tenemos que trabajar para que nosotros, como sujetos históricos, dejemos de ser pensados y comencemos a pensar, dejemos de ser hablado y podamos hablar, dejar de creernos libres y comenzar a serlo, dejar de tenerle miedo al devenir histórico y comenzar a participar en la construcción de la historia."

Hoy, aún en nuestro complicado presente, vemos con satisfacción como las mujeres han sabido construir su propio espacio y formas de lucha, en la búsqueda de dejar de creernos libres y comenzar a serlo.


Por: Juan Carlos Ramirez Leiva.

1 comentario:

  1. El ser es lo que piensa que es . Poco importa al mismo lo que es en sí pero si lo que se es para otro. En esta situación la libertad solo tiene significado en la imagen de la otredad que resignifica el ser. Además no nos olvidemos la dimensión temporal.Pero eso lo dejamos para otra historia

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